Infinidad de sensaciones que ni me atrevo a explicar y que sin embargo necesito expresar. Estos sueños míos que tengo en los días así como este que se presenta son melodías perdidas en el tiempo. A veces no sé si cuando te hablo me encuentro en la vigila o en cambio estoy soñando, volando contigo y ya no se trata de mojarnos bajo la lluvia de los aspersores, no se trata de quedarnos encerrados en el misticismo de un lugar perfecto, no se trata de ver estrellas fugaces ni estrellas místicas... no se trata de mirarte a los ojos y confundirlos con la vida, no, no es pasar dos noches a tu lado y sentirte tan cerca que quiera morir en paz. Todo esto es simple palabrería. Recuerdos de sueños que nunca se borrarán en el tiempo.
Escucho a tu lado todo y nada, siento la culminación de mis aspiraciones, de las aspiraciones de millones de personas. Ahora soy uno y miles y todo lo ha escuchado mi corazón que estaba ahí junto a ti, recordándote una y otra vez con dos palabras que nos provocan sonrisas efímeras que necesitaba que fuésemos uno.
Me dices que cuando despertemos encontraremos nuestros cadáveres y cómo lo haces que con solo esas palabras das sentido a nuestras vidas y no puedes hacer evitar que una profunda y brillante lágrima se arroje hacia el infinito desde mis ojos húmedos que sonríen como nunca. Rica metáfora cargada de esperanza has envuelto todo en pocas palabras. Viajo por los años luz, colándote por esas galaxias e imaginando un mundo nuevo cargado de color en cada esquina que recorres.
Tú y yo, nosotros...

Entes de luz cargados de preguntas y frustrados por no saber explicar las circunstancias, nos agobiamos y no nos queda remedio que alzar la vista y contemplar las puestas de sol que se llevan los días y soñando con el alba, crepúsculo de una nueva vida. Miro a través de la profundidad de esos ojos que poseen tanta infinidad que me aturde y me marea.
Tierra y cielo, viajemos por entre las montañas de tus manos y perdámonos entre los bosques que rodean tus ojos. No es más brillante porque no entra en nuestro entendimiento y aún así sigue creciendo.
Siento que estás a mi lado y no tengo miedo de nada... y sentir tu respiración es para mí tan necesario como que palpite mi corazón. Respiras sobre mi cuello y rozo con las manos el infinito y llego a tocar la elevada felicidad, pasando por encima suya.
Entonces te regalé mi magia escondida, ahora es tuya y con ella me abrirás las puertas para descubrir la tuya, tu magia, que se almacena en grandes bibliotecas dentro de tu alma, tu alma, tu alma, tu alma...
Así intento explicar lo que siento aunque todo esto es simple palabrería. Recuerdos de sueños que nunca se borrarán en el tiempo.
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