El horizonte que hay tras la cortina



He rescatado el dualismo de entre todos esos viejos conceptos encerrados en mi cabeza. Quiero pasar una tarde con todos los elementos a los que me pueda aferrar, para que mientras el sol vaya ocultándose entre los rascacielos pueda erigirme a todos mis pensamientos y decirles: hoy he dominado los tiempos, puedo quedarme atrapado en mi cama sin miedo a arrepentirme de no haber hecho lo que debo. La luz antes anaranjada está palideciendo tornándose en algo muy vago para que pueda tener un nombre que lo defina. Hoy no he tenido que darme explicaciones de nada en absoluto. Un sonido, como una interferencia, ha estado presente en todo momento, una especie de presencia que tras haberme creado está observando lo que soy capaz de hacer.

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