Latencia

Un rastro queda tras de mí en el vacío
ahoga el espacio para multiplicarse…
en cualquier parte donde hubiere caminado
y allí me quedo.

tumbado en el balcón voy mojando mis dedos
para que puedan morir todos los dioses
y para que se alojen dentro del sueño.
deslizo su grandeza en el rostro
su rostro renacido
mientras que el cielo observaba

escalar la intensidad girando y girando
mientras la lluvia me cala los huesos lentamente
soy la hierba aplastada, la humedad en el aire
la risa de los inocentes que para comprender preguntan
aguardando los años conjugo los días
y confundo con las semanas
el tiempo tuvo que rendirse

soy aquél que camina sin tocar la tierra
fundiendo el horizonte con la luna
la almohada hizo que se levantaran las almas
y las sábanas se hicieron ligeras
el ensueño se volvió tormenta

desde entonces cada segundo
mi rastro llama a la ventana
solicitando la entrada al Elíseo
susurra las últimas palabras pronunciadas
y las almas se desintegran