Aquí muestro lo que un día fui, un movimiento perdido hace años entre lo que me ha rodeado hasta ahora en mi existencia. Habrá un tiempo en que ese movimiento se adentre en mí por los nervios de los ojos y lo respire como nunca lo he podido respirar. Se engrandecerá aquél al contemplar que entonces pueda entenderlo, que entonces pueda sentirlo. Solo entonces, un trémolo brillo centelleará en mis ojos, como el reflejo del sol en la cúspide de las olas.
Asomaré mi cuerpo crecido hacia el pasado y sonreiré pues habrá acabado mi espera. Terminará mi impaciencia innata, llegará el momento en el que el movimiento me lleve al balcón de los balcones, a la cima del universo y hacia sus profundas entrañas. Para poder viajar, detrás de lo eterno y junto a sus elementos.
5 comentarios:
Tengo la ligera intuición de que éste es tu mejor post.
Me he quedado de escarcha. Y se supone que soy de hielo.
Enhorabuena.
gracias, aunque se queda en nada si compito con tu blog :)
Ohhhh :D Qué lindo :) Es genial ver estas fotos, no hemos cambiado en nada :D
por dentro, "endeluego" que no :D
¿cómo que no? Ya estás tardando xDDD
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