Por alguna razón, el mundo da demasiadas vueltas
demasiado rápido y con demasiada violencia…
como para que pueda entenderse por cualquiera.
A día de hoy, mi cabeza gira por la misma razón
todo se aleja y emerge como un suspiro ahogado
susurrándome cosas al oído
parasitando lo que queda de mí
Yo soy la tormenta, soy el milagro.
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